EL GATO NEGRO

ESPECTÁCULOS

En 1999 nace la Compañía de Teatro “El Gato Negro” en el seno de la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid. El premio “Jóvenes Creadores de la Comunidad de Madrid 2004”, así como la aceptación del público y crítica consiguieron que la compañía El Gato Negro creciese cualitativamente y esto permitió el acceso a las ayudas por parte del estado y la región, así como a las redes de distribución de espectáculos y grandes teatros. En el año 2006, la compañía se embarca en una gran aventura, apoyados por el Centro Dramático de Aragón y la Embajada de Noruega: el Espectáculo Ojalá estuvierais muertos. A finales de 2007 crea el que ha sido uno de sus mayores logros a todos los niveles:Cabaré de Caricia y Puntapié. Espectáculo recibe el mayor galardón que se puede obtener en el mundo del Teatro: El Premio MAX 2010 al “MEJOR ESPECTÁCULO DE TEATRO MUSICAL.

En el mismo año 2007 también se hicieron dos semi-montados (son montajes a modo de lectura dramatizada generalmente para dar a conocer un texto o un autor), en este caso el proyecto sirvió también para dar trabajo a 14 actores y para unir en un mismo proyecto de producción al Servicio Cultural de la CAI y al Centro Dramático de Aragón.

Del anterior resumen de la trayectoria de la Compañía se desprende que tras quince años de intenso trabajo y dedicación hoy en día podemos sentirnos orgullosos del camino realizado, principalmente porque nunca hemos dejado de lado el origen y la causa de todo lo demás: La calidad de nuestros espectáculos. Y si podemos sumar de alguna manera a nuestro activo los premios,  las excelentes críticas, y el reconocimiento conseguido como valores fundamentales para un futuro inmediato, entonces estamos en una posición realmente fuerte que puede alentarnos para seguir trabajando y creando. La compañía necesita un lugar concreto donde poder trabajar y mostrar, reunirse con otras compañías y colectivos, hacer intercambios artísticos, invitar a compañeros a trabajar… necesita en definitiva “una factoría de ideas”. Ese lugar es el que hemos utilizado como almacén, lugar de escritura y lugar de encuentro (precario todavía): Murillo de Gállego. Allí es dónde necesitamos ensayar y mostrar, allí es donde queremos trabajar e iniciar nuestras creaciones y eses es el próximo gran proyecto de la Compañía; crear un lugar estable para poder trabajar, ensayar e incluso mostrar… que sea el “Kilómetro Cero” de los muchos que recorramos.

El Gato Negro apuesta por un teatro popular pero no burdo, comprometido y exigente, por un trabajo de equipo sin jerarquías artísticas y con gran respeto por la formación y el oficio.

Una apuesta por el teatro, en cualquier caso, emotivo.