ATLAS DE GEOGRAFÍA HUMANA

SINOPSIS

           En el Departamento de Obras de consulta de un gran grupo editorial, cuatro mujeres trabajan en la confección de un atlas de geografía en fascículos. Reunidas por azar en ese proyecto, y muy distintas entre sí, todas comparten, sin embargo, una edad decisiva, en la que el peso de la memoria matiza ya la conciencia del tiempo y de la Historia. Mientras investigan, buscan materiales y fijan datos, Ana, Rosa, Marisa y Fran se encuentran en ese punto de inflexión de la vida en que no pueden aplazar más la necesidad de encararse de una vez consigo mismas, despejar dudas, deseos y contradicciones ya insostenibles para situarse ellas mismas en su propia geografía, en su propio atlas. Así, iremos descubriéndolo todo sobre cada una de ellas y sobre el mundo que las rodea, que no es otro que el de toda una generación: su soledad, sus inhibiciones, sus sueños truncados, sus decepciones, pero también sus pasiones y sus amores inconfesados, su dureza y su ternura, sus derrotas y sus grandes conquistas.


UNA TRANSICIÓN ENTRE EL AMOR Y EL TIEMPO

Recuerdo que hacía frío y no era invierno, seguramente primavera, una mañana gris, plomiza, de un mayo que parecía marzo. Así debió de ser, porque mi amiga me había citado en una terraza de su barrio, en una de esas zonas de alto standing que detesto en mi ciudad, Madrid, a la que tanto amo. Recuerdo todo eso y que me quedé helada primero por fuera, después por dentro, cuando ella me miró a los ojos y me preguntó: ¿tú dices mucho «amor mío»? ¿Le has llamado «amor mío» a alguien con frecuencia? Luego me explicó que él, el hombre equivocado de aquella temporada, sí lo había hecho. Y cuándo, y cómo, y dónde. El único dato que le faltaba era el por qué.

En aquel momento me asaltaron muchas ideas a la vez. Que debería decirle la verdad –espabila, tía, que estás colgada–, y que no me iba a atrever. Que a aquellas alturas –en la primera mitad de los años 90 y de mis treinta, a medio camino entre sus treinta y sus cuarenta–, muchas de las mujeres a las que conocía, y yo misma, parecíamos tan dispuestas a colgarnos de cualquier liana practicable como Tarzán en su selva. Que lo más probable era que viviéramos en nuestra propia selva, la intrincada maraña de contradicciones en la que había desembocado el sueño de una generación escogida, los hijos predilectos de la Transición, esos que a los veinte años nos íbamos a comer el mundo de un bocado y, camino ya de los cuarenta, ni siquiera teníamos una miga que triturar entre los dientes. Y antes de contestarle a mi amiga que «amor mío» no se decía así como así, y que por supuesto tenía que significar algo, también pensé que, quizás, lo que nos estaba pasando se merecía una novela.

Atlas de Geografía Humana es esa novela, mi última mirada a los conflictos de identidad de mi generación, aquella explosión que parecía tan extraordinaria y se agotó en el humo de unos cuantos petardos. Cuatro mujeres de edades semejantes pero de formación y orígenes diferentes, cada una con su propio carácter, con sus propios problemas, con una particular mirada sobre el mundo, sobre sí misma y sobre las demás, trabajan juntas en un proyecto editorial. Mientras preparan un Atlas Universal en fascículos, Fran, Rosa, Ana y Marisa trazan los meridianos y los paralelos de un mapa que las incluye y las explica, pero en el que les llevará algún tiempo encontrar su lugar.

Esa búsqueda constituye la esencia de esta historia. La magnífica adaptación de Luis García-Araus sitúa a cuatro mujeres españolas de entonces, de ahora, entre la nostalgia de la juventud, el anhelo del fervor perdido, la necesidad de volver a creer y el impulso de reinventarse, para reinventar con ellas el amor, real o ficticio, de un hombre a su medida. Un hombre capaz de decir, de sentir algo cuando dice «amor mío».

Todo lo demás es el tiempo que ha llovido sobre nosotros.

Almudena Grandes


FICHA ARTÍSTICA Y TÉCNICA

Equipo artístico

Texto                          Almudena Grandes

Adaptación                 Luis García-Araus

Dirección                     Juanfra Rodríguez

Escenografía               Alicia Blas Brunel

Iluminación                Pilar Velasco

Vestuario                     Kristina G.

Ayte.  dirección         Moisés Crespo

Reparto (por orden alfabético)

         Fran           Arantxa Aranguren

         Rosa           Ana Labordeta

         Ana            Ana Otero

         Marisa       Rosa Savoini

         Músico       Ángel Ruiz / Juan Mira